La reunión (C)

Fue en rigor una reunión secretísima…solo lo sabía el Presidente y los dos protagonistas: la Secretaria de Seguridad  y el señor Foster del FBI Argentina…El tema: la inseguridad, que cada vez era mayor.

Estuvieron reunidos casi 4 horas. Luego redactaron un protocolo realmente innovador…Cuyo título era: BASTA.!!…

A la mañana siguiente en el anfiteatro de reuniones estuvieron las cabezas de todos los servicios…comisarios, jefes de gendarmería policía de la ciudad y del conurbano, etc.

Tomó la palabra la Ministro: Señores los he convocado para hablarles del nuevo protocolo. Sabemos que la inseguridad, el tráfico de drogas  -que está cobrando cada día más adeptos-  y los otros delitos graves entre los que destacan la violencia de género,  motochorros y otros varios más los jueces que se atienen firmemente a los códigos, no están funcionando debidamente. 

No aceptaremos ningún anatema. Apelo a ustedes y vuestro honor para cumplir esto. Los que así no lo entiendan, les pido la renuncia. Tendrán un digno retiro y olvidaremos su pasado.

Murmullos invadieron la sala, luego, un respetuoso silencio.

A los detenidos por delitos graves los conducirán hasta la entrada del Departamento de Interrogatorios, y allí se harán cargo los expertos.  Los métodos que emplearan serán secretos, pero les aseguro que al final, obtendremos la verdad.

Una vez que es concluya esto, serán conducidos a la  gigantesca nueva cárcel de la Patagonia en el medio de la nada. El hospital queda 20 minutos del penal, lo mismo que el complejo de modernas viviendas para el personal, que rotara cada 6 meses.

El complejo tendrá un magnifico centro comercial a la altura de las grandes ciudades para que las familias satisfagan todas sus necesidades que serán cubiertas con un moderno aeropuerto.

Una voz la interrumpió… Ministra :¿podremos actuar libremente sin que se nos sancione?

Totalmente, Ignoraremos las aciagas voces de los defensores de los Derechos Humanos, yo diría inhumanos...

Un murmullo de aprobación en toda la sala. Les pondré un ejemplo. A los motochorros les aplicaremos la ley Islámica pero más atenuada en lugar de cortarles las dos mano, les cortaremos la mano y si vuelven a cometer algún otro, perderán la otra.  Comenzó con un débil aplauso y luego se convirtió en uno general que se prolongó unos minutos,

No duden en consultar…Señores…Al trabajo…

En la comisarías se instalaron nuevos jueces para que resolvieran en menos de 24 horas el destino de los detenidos. Las seccionales quedaron prácticamente vacías. En la Patagonia los reclusos tendrían que trabajar para pagar los gastos ocasionados, reservándose una parte para cuando salieran en libertad. En la capital, arreciaron las protestas. Muchas con violencia desusada. No se permitieron los cortes,  solamente en los lugares designados y sin interrumpir la circulación.

En la cámara de Diputados los proyectos de ley fueron rápidamente aprobados.  En Rosario, la provincia más conflictiva cayeron con el máximo rigor  los nuevos protocolos y, poco a poco,  volvieron a la normalidad.

A las Pymes se les eximió por un año de pagar todo tipo de impuestos.  Se prohibió el ingreso de productos que se producían en el país.  Retornaba lentamente la confianza.  La intermediación parásita fue combatida con lo que la inflación bajo de manera abrupta. En las fronteras con los nuevos radares, y modernos aviones, derribaban a las aeronaves extrañas. Se selló el ingreso al país, pero: ¿veremos alguna vez cumplida esta utopía?