El Paraguas Rojo (c)

 


EN MEDIO DE ESE VIENTO POCAS VECES VISTO, CAMINABA POR LA 5ª. AVENIDA DE NUEVA YORK TRATANDO DE PROTEGERSE DE LA VENTISCA… Un paraguas lo  enfrentó y él l rápidamente lo sujetó… tratando de plegarlo, cosa que consiguió. Después de un rato, no supo qué hacer con él… El rojo, era uno de sus colores predilectos… Una mujer se acercó…

-Gracias por recoger mi paraguas. Significa mucho para mi…

-Por favor, es un gusto haberlo atrapado…

Se miraron y por un instante sus miradas se cruzaron… La lluvia caía impiadosa…

-No quiere tomar un café hasta que amaine esto...

-No, gracias, mi madre me está esperando justamente enfrente…Un gusto haberlo conocido…

-Espere… Por lo menos dígame su nombre… Me gustaría conocer a la dueña del paraguas rojo…

-Rosalind…

-El mío es Andrés…

Ella aprovechando la luz del semáforo, cruzó la avenida rápidamente… Observó que entraba a una reconocida confitería… Intrigado, Hizo lo mismo… Se sentó en una mesa a prudencial distancia… Mientras que el camarero tomaba el pedido, ella señaló con gestos graciosos al paraguas… Rápidamente se dirigió al mostrador… El mozo  estaba preparando el pedido.

-Perdón… Conoce a la señora a quien le lleva el pedido?

-Por supuesto, son clientes habituales… Vienen todos los jueves casi a la misma hora…

-Gracias, si la vuelves a ver, trata de saber donde trabaja y llámame; te gratificaré muy bien. Mientras deslizaba un buen billete en el bolsillo del interrogado….

Pagó su consumición y al levantarse casi tira la silla al recoger su impermeable. Los comensales lo miraron. Ella también. Con sorpresa creyó reconocerlo y una débil sonrisa cruzó por su rostro… Al salir, el viento había amainado, no así la lluvia. Su oficina quedaba a pocas cuadras. Al salir del ascensor, la  sorprendida recepcionista: -Señor, esta empapado…

-Gracias, estaré en mi oficina hasta las doce. Que no me moleste nadie.

Se sacó lo mojado. Durmió profundamente… Lo despertó un persistente golpeteo… - Pase…

-Señor: recibí un llamado que dijo era de mucha importancia para usted, es de un mozo…

-Pásemelo…

-Hola soy Valentín, el mozo de la confitería… Pude averiguar donde trabaja la persona. Al manifestarle que no me sentía bien y eso es verdad, me dijo que la  fuera a verla de mañana al Memorial hospital preguntando por la doctora Williams, que con mucho gusto me atendería…

-Te has ganado una buena recompensa Valentín.

Llamó a su secretaria, -Llame al Memorial Hospital y solicite un turno para la doctora Williams que sea a la brevedad. Pásele mi apellido.

A los cinco minutos Annie, su asistente, le comunicó que la doctora no tenía turnos sino para dentro de dos meses.

- Llame nuevamente y dígale a la secretaria que el turno lo solicita el hombre del paraguas rojo…

Pasaron casi 20 minutos…- Señor… La doctora lo atenderá pasado mañana a las 11 horas… con un sobre turno.

Con una sonrisa, Andrés se dijo: No se olvidó… Retomó su nutrida agenda y a la hora del almuerzo almorzó con Annie en el comedor privado del personal… - Señor… estoy intrigada. ¿Por qué la doctora después de mencionar el paraguas rojo, inmediatamente le dio el turno?

- Es una maravillosa historia, algún día  se la contaré…

Terminó su agotadora jornada y como casi todas tardes recaló en el pub… Al barman le pidió lo de siempre, un Jack Danields on the rocks con bocadillos especialidad de la casa… Se ubicó en la barra. Junto a él un conocido… - no te vimos desde hace unos días…

- Estuve muy ocupado con lo mío…

- ¿Estas bien?

- Sí. Gracias…

Conversaron de temas triviales: política, las conquistas de su compañero, nimiedades. - Me voy a casa: estoy cansado…

-No te pierdas…

Tomó un taxi. El portero solícito, abrió la puerta, saludándolo respetuosamente. Lo acompañó hasta los ascensores y pulsó el piso 48. - Gracias. Hasta mañana… Saludó a su mayordomo…

- Señor, lo noto cansado.

- Es cierto.  Despiérteme a la hora de siempre…

- ¿No va a cenar? La cocinera preparó su plato favorito (pato a la naranja)

- Gracias cómanlo ustedes… Ya comí algo…

Después de tomarse un Melatol, pidió un té de tilo cargado. Necesitaba descansar bien luego de tanta tensión. En el día de mañana tenía varias calls. Una de las más importantes era con Arabia Saudita y los EE.UU. El sueño estaba cerca y su último pensamiento fue para el encuentro del viernes.

 

El viernes a las nueve de la mañana desayunó con ganas. Se duchó y se preparó para enfrentar el día. Repitió la formula anterior. Le trajeron el desayuno. Había llegado el momento. Su chofer acomodó en el baúl una caja de regulares dimensiones. Se presentó en recepción y esperó hasta que una secretaria lo invitó a pasar al consultorio. Puso la  caja en una silla a su lado. A los cinco minutos apareció ella. Totalmente sorprendida… - ¿Cómo me encontró?

- Es un  secreto…

- Bueno: ¿cuál es su problema?

- Doctora, ¿Cuál es el tiempo para cada consulta?

- Depende. Normalmente  es alrededor de media hora.

- Pues entonces tratare de aprovecharlo al máximo. Puso la caja sobre el escritorio, la abrió, puso un pequeño mantel finamente bordado y dos tazas. Dos pequeños termos y unos petit fours. - Son la especialidad de mi cocinera… ¿Qué prefiere: café o té?

El asombro fue seguido de una risa de sorpresa… - No entiendo nada…Explíqueme.…

- Nos debemos esto Gracias al paraguas Rojo, conocí a esta mujer que esta frente a mi…

- Si apenas me conoce…

- Hablemos…Tengo una exitosa empresa. Soy un soltero empedernido. Así me catalogan  varias publicaciones. Obviamente, aventuras tuve algunas, no duraderas.

- ¿Y yo, soy la próxima?

- NO. Usted entró en mi vida de una manera tal que espero me acepte. Ahora cuénteme de usted.

-Tengo una hija de seis años, soy separada luego que una amiga de vacaciones, reconoció  a mi esposo que estaba en reuniones de trabajo precisamente en Playa del Carmen con una mujer que no era yo. A los arrumacos. Sigilosamente hizo varias tomas con su celular y al llegar hizo varias copias. Me adelantó lo sucedido. Nos encontramos en una discreta confitería me mostró las fotos, las lágrimas de rabia no las pude contener. Cambiaron las cerraduras de mi casa y en el porche de entrada pusieron cerca de 7 valijas con todo lo de mi exmarido. En cada una, una foto de su aventura… Mi abogado, consiguió aportando las pruebas de lo sucedido, el divorcio en tiempo record. Ahora dedico todo mi tiempo a Rose, mi hermosa niña.

- ¿Qué tiempo tiene?

- Seis años… y hablando de tiempo, esta consulta terminó…

Andrés, coloco todas las cosas en la caja… Sacó de ella una hermosa rosa… - Esto es en recuerdo del encuentro que tuvimos… Aquí le dejo el número de mi teléfono directo. No pretendo presionarla. Espero cuando disponga, me llame, en caso contrario, será solo un buen recuerdo para mi…

 

A la semana, su asistenta Annie, por el intercomunicador: - señor, tiene una llamada de la Doctora Williams.

- Pásemela…

- Señor paciente, el Sábado estaré en la confitería que conocemos, para merendar alrededor de las cinco,  llevaré a mi hija para que la conozca. ¿Le parece bien?

- Por supuesto. Allí estaré.

El grito fue tan fuerte, que Annie entró a ver si había pasado algo. - No. Dígale a la cocinera que me prepare un plato especial. Almorzaré a la una…

Ese día  Rosalind sacó uno de sus mejores vestidos. Se maquilló: - Cuanto hace que no me pinto…

Rose al verla, exclamó: - mami,  nunca te vi pintada y así vestida.

- Esta tarde, conocerás a mi amigo Andrés. Te va a gustar.

A la mañana siguiente,  a la hora habitual, después de golpear suavemente a la puerta, Darío  depositó  el desayuno en la mesita auxiliar junto a la cama. Le pareció extraña la posición que tenía… Lo sacudió cada vez con más fuerza notando que su respiración era apenas perceptible. De inmediato llamó al servicio de emergencias y a Annie… A la media hora, casi con la llegada de ella, ya estaba siendo atendido. Le realizaron maniobras de resucitación  y una vez estabilizado, fue trasladado al complejo sanatorial… El médico de guardia, al no encontrar lesiones visibles, requirió la presencia del neurólogo, que ordenó una tomografía computarizada. Ella no arrojó ningún resultado. Reunidos varios especialistas, dictaminaron  que no fue un acv.  El resultado de un gran estrés fue el que ocasionó el episodio… Lo pusieron en coma inducido profundo con la prohibición de recibir visitas. Así lo comunicaron a los varios ejecutivos de la empresa que aguardaban. Por supuesto el funcionamiento de los negocios no se detuvo.

A Rosalind, al arribar al lugar, le extrañó  encontrar la mesa habitual vacía. – Mami, Tengo hambre. Encargó un ligero refrigerio para ella. Llamó al número registrado en su celular, no obteniendo respuesta.  

- ¿No vine tu amigo?...

- Terminá la merienda y volvamos a casa… Un sentimiento de desilusión la embargo.

 

Volvió a su rutina habitual. Cada tres días, a veces cinco, llamaba al número. Delegó en su secretaria esa tarea. Un inolvidable día de Diciembre, su secretaria exultante entró a la consulta Doctora: - logré comunicarme con el número que usted tanto ansiaba encontrar, se lo paso .

Una gran sonrisa iluminó su cara. Pidió disculpas a su paciente. - Ya vuelvo. Abrió la puerta de su  despacho. Al ser atendido por la operadora, preguntó por el señor Andrés: el director.

- La comunico con su secretaria.

- El director, no está disponible en este momento ¿en qué la puedo ayudar?

- Hace varios meses tenía  una cita con él en una confitería, soy la doctora Williams…

Hubo una pausa interminable… - Voy a hacer una cosa prohibida Le daré el número de su casa, pregunte por el mayordomo. Él le dará más detalles  Yo nunca hablé con usted…

- Gracias, atinó a decir Rosalind. Llamó…a los pocos instantes, una voz masculina atendió. ¿Usted es el mayordomo del señor Andrés?

- Sí.

- ¿Su nombre?

- Darío. ¿No será  la mujer con la que se iba encontrar el día en la confitería?

- ¿Qué le pasó?

- Tuvo un episodio grave. Lo tienen en la clínica Mayo, en Miami, atendido por los mejores especialistas. Su estado según me he enterado es el mismo.

- Muchas gracias por su valiosa información…

Su secretaria, canceló todos los turnos, derivando a los pacientes. Tomó el primer vuelo para Florida. Su hija quedó  en la casa de su mejor amiga. El viaje fue de alrededor de cuatro horas… Llegó a la clínica preguntando por su director, el doctor Davies, quien justamente había descendido a la planta baja. Su sorpresa fue mayúscula cuando la vio.

- Doctora Williams: Es un placer, contar con su presencia.

Tomaron asiento y ella relató el porqué de su visita.  Como ignoraba el apellido de Andrés, pidió que le llevaran  todas las historias clínicas de los pacientes con ese nombre. - Vayamos mejor a mi oficina.

Eran solo nueve que fueron descartando hasta que quedaron solamente dos. El primer reconocimiento  fue negativo. Abrieron la puerta del cuarto: Allí estaba él. Acarició su rostro, volvió, y hojearon la historia clínica.

- El paciente, no ha sufrido ningún daño cerebral: Las tomografías y los demás estudios han dado negativo. Es un caso que hemos visto muy poco. Tengo que suponer, que es stress agudo con pérdida de conciencia. ¿Qué opina usted doctora?

- Lo mismo, aconsejo llevarlo a su hábitat natural.

Así pasó. En una aeronave especialmente acondicionada, volvieron. Ya en el lugar, con Darío emocionado, lo llevaron a su lecho. La enfermera le volvió a colocar la sonda de alimentación. Tosió ligeramente. El suero con las vitaminas y demás implementos. Las tres profesionales estaban a su lado constantemente. Se turnaban para almorzar.

Los días pasaron lentamente: A Rosalind se le ocurrió una  idea: Lamó a Darío: - Escuche con atención: Todos los días, a la misma hora repítale esto: señor, le traje el desayuno: Aquí está la ropa para la cita. Anote estas palabras. Siga hasta que le avise…

Así se hizo… En el día 34, Andrés, abrió los ojos. Las enfermeras, retiraron rápidamente todo lo intubado.

-Como dormí!… ¿Quiénes son ustedes?…

Darío las hizo retirar. - Vinieron para un control, ya se retiraron…

- Tengo hambre.

Luego de haber saciado su apetito, las profesionales que habían recibido precisas instrucciones le inyectaron rápidamente un soporífico potente que lo durmió casi instantáneamente. A la media hora, jadeando, llegó Rosalind. - Se produjo el milagro…!!! Darío, cuando despierte, coméntele que el viernes tiene que merendar con la doctora en el sitio que ya conoce. Por suerte, el lugar todavía funcionaba aunque casi vacío (cuantos negocios cerraron a raíz de la pandemia).

Ese día, llevaron a Andrés a la cita. A los diez minutos llegaron ellos casi irreconocibles por el barbijo, sacándoselos. - Rose, este es mi amigo Andrés

- Tengo algo para vos: ¿Te gustan las plantas?

- Sí. Mucho.

Del suelo, recogió un hermosa macetita llena de pequeñas rosas rococó que se había comprado en Casa Planta.

- Me encanta tu regalo…

Miró a Rosalind. - Discúlpame, tu hija es un encanto…Te tengo que confesar una cosa: Quiero salirme de todo lo que me rodea… De no poder caminar por las calles libremente chocándome a cada rato. Los negocios y comunicaciones en todo momento,  el periodista sensacionalista, alimentando las publicaciones amarillas. Todo esto me desgasta. Pero tengo una idea  para nosotros… En uno de mis tantos viajes estuve en un país al sur de América: Argentina… Su capital no me impresionó demasiado. Y menos la faz política. Pero el estado que visité y con el cual inicie varios emprendimientos fue Mendoza. Paseando por su ciudad, pude hacerlo, sin sufrir lo que antes te mencioné Inadvertido: Además, compré varias bodegas pequeñas, de gran futuro, cercanas a la capital. Allí adquirí una antigua mansión con un gran parque y una pileta que hice modernizar y techar, porque los inviernos dado su cercanía con la cordillera, son inclementes. Posee un magnifico hospital. Ya me encargaré en caso de radicarnos, de dotarlo como corresponde. Hay colegios bilingües, y Rosie se adaptara según creo.  Primero viajaremos a ver.

Así hicieron; Llegaron al Aeropuerto internacional de Plumerillo en su jet. Siendo esperados por Darío, su fiel mayordomo que había organizado todo… La casona lucia impecable… El servicio doméstico completo y un ama de llaves madura bilingüe muy eficiente…

 

Darío, que lo atendió siempre, y  Annie, su secretaria y confidente, llegaron a su casa: - Tenemos que decirles algo…

- Es Grave?

- Creemos que no. Nos casaremos. Viviremos cerca de aquí. Ya  somos grandes. Los únicos afectos que tenemos, son ustedes.

- No podríamos haber recibido, una noticia más grata. Seremos sus padrinos

 

Después de la boda, los recién desposados, se instalaron en su nueva casa

- Regalo de bodas de Andres y Rosalind! Querida, esta es la coronación de todo.… Bueno: Trataré de ser un buen bodeguero… comentó a su esposa, mientras saboreaban el vino de su primera cosecha. Bajo el diáfano cielo cubierto de infinitas estrellas… 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MUCHAS GRACIAS POR TUS PALABRAS ! ! !