Otra Carta a Jovencio (C)

Hijo, te doy noticias de la familia que queda.  Tu hermano tuyo está muy bien. Bien alimentado, y tiene buena cama pero se queja porque la celda es un poco chica.

Está estudiando para primaria y me cuenta que los palotes le salen muy bien, aunque algunos torcidos. El maestro (que es un penado, condenado a 234 años) le dice que cuando enderece los palotes en diez años se puede recibir de primaria.

Ah!! También en los talleres de la prisión, hace carpintería. Es tan ingenioso que aparte de hacer sillas y bancos para gallineros, etc,etc,etc, ha inventado unas muletas con ruedas para ir más rápido. Claro, que el primer ensayo medio que le fracasó, porque el preso de la celda de al lado (que es rengo) las probó en la bajada que da al salón comedor y como no tenían frenos se fue encima de la mesa con mantel del señor Director que estaba saboreando un guisito de cordero con porotos y garbanzos (y un poco de chorizo colorado) y lo manchó todo de grasa.

En resumen, se acabó!!! Le encautaron las 143 y media muletas que tenía terminadas y las quemaron en el patio principal para ejemplo. Qué lástima!!!! Tu hermano tenía tantos planes…. Como correr en la pista poceada del Club del pueblo, Carreras de Muletas!. Total rengos del poblado sobran, después del concurso del 88 de zapateo americano “Copa Quién dura más”. En fin otra vez será.

Tu madre está muy bien… le hice un techito con dos guardabarros un poco abollados que me dio Manolo, el mecánico aprendiz.  Ese!!! El encargado del establo “La buena Bosta”. Manolo el tuerto tu ex amigo.

Sigo; bueno cuando llueve el sepulcro ni se moja, así las rosas de plástico siguen bien y queda regio.

El otro mes estuve muy mal, me había salido una mancha en el ojo del lado de escribir. Estuve aguantando como pude y al final, fui a verlo a Fermín, el boticario y enterrador que miró con un vidrio de aumento. Después de una hora de revisarme y revisarme, me dijo…. - Mire don Jovencio, póngase los anteojos que no doy pie con bola… Y luego riéndose como de mí, me dijo muy serio.

-Pues que tiene usted pegado al vidrio un pedazo de panceta y eso es todo don Jovencio. Me limpió con un papel limpio los vidrios afectados y ahora veo de maravilla!!!! Y muy bien!!! Es un sabio!!!.

Bueno hijo, como no tengo para más que contarte, no te cuento más.

Tu padre tuyo

Jovencio del Espíritu Santo

Poste Data. El sobre guardámelo que lo tengo que volver a usar.

(Contestación a la Carta de su Padre)

AUSTRALIA, muy lejos, 29 de Abril de este puto año.

Pa: he recibido tu carta que me tardó un año en llegar. Claro tú pusiste el nombre de mí y la dirección Australia y estuvo dando vueltas y vueltas. Y justo cuando la iban a quemar, el señor Jefe de Correos que también trabaja en el archivo de la policía de Australia, y gracias a que estuve detenido siete veces “nada grave” por lesiones, peleas y andar tocando algunos culos, se recordó de mí y me la hizo llegar. Cuando la leí, se me llenó el ojo de lágrimas porque el otro lo tengo cerrado por una conjunteevites.

Pa; cuando me decías del cerdo niño que dormía junto a mí, lo único que recuerdo eran sus ronquidos y los gases que se tiraba el cabrón. Por eso el jamón no lo puedo ni ver ni comer.

Pa, para lo de la ventana que te rompieron los cabrones de al lado jugando al fútbol te digo esto; te mando con esta encomienda carta dos papeles de celofan (del bueno) así arreglás esa bendita ventana y cuando llueve no te mojás y no te agarrás la tos.

Pa, para lo de los lentes te mando un buen pan de jabón amarillo,  muy bueno marca Canguro Soap para que los laves una vez al mes como máximo.  Envuelvelo en papel de astrasa, no en papel de diario, que si no se te van a pegar las letras y te va a costar un huevo sacarlas.

Pa, me alegra que mi hermano está estudiando para primaria-

Pa, para el ojo solo le mando una fina regla de plástico, muy fina, marca Taiwan, que me la gané por el octavo puesto en un concurso de tiro a la paloma.  Acerté un tiro a un barril de vino que se derramó todo.

Pa, esta fina regla es para que los palotes le salgan derechos y se pueda recibir con honores de primaria y pueda llevar con orgullo la bandera de la cárcel que bordó la señora Josefa hecha de una sábana de dos plazas, cuando ahorcan a algún condenado-

Pa, me despido y te mando otro sobre usado de la tienda “El canguro saltarín, donde todo tiene fin”, porque el tuyo estaba muy manchado de grasa (de la panceta supongo)

Gute bai, que en australiano quiere decir Adiós, Adiós.

Tu hijo tuyo

Antonio

Postedata,

Pa, cuídate de la tos, porque si no llego a tiempo para tu velorio, lo pasaría mal y me gustaría acompañarte al Campo Santo. Voluntad tengo, pero Australia queda lejos y andamos a los saltos.